26 sept 2009

Destierro Virtual












Ayer, algo aburrido quizá, paseando por internet, encontré una discusión poco feliz en un foro, el tema en cuestión era : Bannear o no a alguien (Ban significa -para aquellos que no estamos del todo metidos en la jerga virtual-, una restricción; ya sea total, parcial, temporal o permanente, de un usuario dentro de un sistema informático, generalmente una red) El problema para algunos es que no es políticamente correcto (el muchacho, en posición de juicio, juega a ser de derecha en un foro mayormente de izquierda) para otros porque es un troll (volvemos otra vez a la nefasta jerga informática. Troll: una persona que sólo busca provocar intencionadamente a los usuarios o lectores, creando controversia) Lo más interesante acá (o al menos lo que hizo que no cambie de página rápidamente, ya que el muchacho seguirá irritando a los otros, aunque lo expulsen y regrese con otro nombre y otra cara, hasta que comiencen a ignorarlo) son las opiniones de los otros miembros de la comunidad virtual, uno de ellos –más bien ella- opinaba que eliminar a alguien de un foro es un destierro virtual, a lo que añadía: “me hace hervir la sangre mucho de lo que dice pero no por eso quiero que desaparezca de la faz de la tierra” más allá de la triste metáfora –espero realmente sea una metáfora- es llamativo a qué punto llega el hecho de pertenecer o no a un foro, hablar de destierro es excesivo desde ya (recordemos que el destierro, antiguamente, era comparado a la muerte, de hecho era la pena inmediata-inferior a la pena de muerte. El desterrado en cuestión se ve forzado a cambiar radicalmente su existencia) a la vez, la comparación de eliminar a alguien de un foro con que desaparezca de la faz de la tierra como analogía foro=mundo, realmente lamentable. Internet tiene amplias razones para considerar su invención totalmente positiva (vale como ejemplo la ayuda que entre estudiantes nos brindamos día a día) el exceso en el uso y abuso de virtualismos es lo que acá se pone en cuestión. Conceptos de popularidad, de identificación con la comunidad, de llamativos discursos y argumentos para resaltar el yo, se ven reflejados en estos espacios virtuales, marcas de una época claro está; un libro interesante sobre los vínculos y su relación con internet es el de Zigmunt Bauman, el amor líquido, lo recomiendo (con pinzas si, como lectura adicional. A la conclusión –si alguna hay- acérquense ustedes)
Concluyo con una cita de un texto de Dolina que viene al caso:

“Dejemos a los nuevos Discutidores que se diviertan con sus argumentos. No está mal para una tarde de lluvia, Pero recordemos siempre que fuera del salón está la vida con sus pasiones, sus héroes, sus canallas, sus mártires, sus puñales y sus muertes. Y el destino no entiende razones."
Buenas noches.

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